
Un Agujero Negro es una región del espacio-tiempo donde la gravedad es tan intensa que nada, ni siquiera la luz, puede escapar. Son la manifestación más extrema de la teoría de la Relatividad General de Albert Einstein y representan uno de los fenómenos más misteriosos del universo.
1. Componentes Clave
Todo agujero negro está definido por dos conceptos fundamentales:
- Singularidad: Es el punto infinitamente pequeño y denso en el centro, donde toda la masa del agujero negro está concentrada. Aquí, las leyes conocidas de la física dejan de aplicarse.
- Horizonte de Eventos: Es el límite a partir del cual no hay retorno. Si algo lo cruza, está condenado a caer hacia la singularidad. Es, en esencia, la superficie del agujero negro.
¡El Horizonte de Eventos es el punto de no retorno! No es una barrera física, sino una frontera gravitatoria. Una vez cruzada, la velocidad de escape es mayor que la velocidad de la luz.
2. Tipos de Agujeros Negros
Los agujeros negros no son todos iguales. Se clasifican generalmente por su masa:
- Agujeros Negros de Masa Estelar: Se forman tras el colapso gravitatorio de estrellas muy masivas (más de 20 veces la masa del Sol). Son relativamente comunes.
- Agujeros Negros Supermasivos: Tienen masas que van desde millones hasta miles de millones de veces la masa del Sol. Se encuentran en el centro de casi todas las galaxias grandes, incluida la Vía Láctea (Sagitario A).
- Agujeros Negros de Masa Intermedia: Una clase más rara y difícil de detectar, con masas entre 100 y 100.000 veces la del Sol.
3. Evidencia y Observación
Durante décadas, los agujeros negros fueron teóricos. Hoy los detectamos de dos maneras:
- Observando su efecto en las estrellas: La forma en que las estrellas cercanas orbitan un punto invisible y masivo.
- Imágenes Directas (EHT): El Telescopio del Horizonte de Eventos (EHT) logró fotografiar la sombra de un agujero negro supermasivo (M87) por primera vez en 2019, confirmando visualmente las predicciones de Einstein.

