El Telescopio Espacial James Webb (JWST), sucesor del legendario Hubble, no es solo un telescopio más grande, sino una ventana completamente nueva al universo. Operando principalmente en longitudes de onda infrarrojas, el JWST es esencialmente una máquina del tiempo que nos permite ver las galaxias más antiguas, aquellas formadas poco después del Big Bang.
1. ¿Por Qué Ver en Infrarrojo?
Para ver los orígenes del universo, no podemos usar la luz visible. Hay dos razones principales:
Corrimiento al Rojo: Las primeras galaxias están tan lejos que la expansión del universo ha estirado su luz visible hacia el espectro infrarrojo. El JWST está diseñado para capturar esta luz «estirada».
Penetración de Polvo: Las estrellas y los planetas nacen dentro de gruesas nubes de polvo y gas que bloquean la luz visible. La luz infrarroja puede penetrar estas nubes, revelando los procesos de nacimiento estelar que antes eran invisibles.
2. Los Cuatro Pilares de la Misión
El JWST tiene cuatro grandes objetivos científicos:
Luz de las Primeras Estrellas y Galaxias: Observar la formación de las estructuras cósmicas iniciales.
Ensamblaje de las Galaxias: Entender cómo las galaxias crecieron desde pequeñas semillas hasta las vastas estructuras que vemos hoy.
Nacimiento de Estrellas y Sistemas Planetarios: Observar en detalle cómo se forman las estrellas y los discos de gas alrededor de ellas, donde nacen los planetas.
Exoplanetas y Orígenes de la Vida: Analizar las atmósferas de exoplanetas para detectar biomarcadores (elementos químicos asociados a la vida).
3. Impacto Visual y Descubrimientos
Las primeras imágenes del JWST han superado las expectativas, ofreciendo un nivel de detalle y color en las nebulosas nunca antes visto, como la famosa imagen de los «Acantilados Cósmicos» de Carina. Cada imagen es un cúmulo de datos científicos y arte cósmico.
«Cada imagen que el JWST envía es el resultado de miles de horas de ingeniería y un viaje de un millón de millas. Estamos reescribiendo los libros de texto de astronomía con cada foto.»